Por el camino de Famatina
El jueves 2 de febrero, en ocasión del día de los
humedales, una movilización de mil bahienses recorrió las calles de la
ciudad para decirle "No al dragado, sí a la vida". Se entregaron al
municipio miles de firmas apoyando este reclamo.
Esta
masiva movilización y el pronunciamiento firmado son la reacción popular
frente al proyecto de dragado de la parte interna del estuario local,
impulsado por la Intendencia -FPV-, el Consorcio de Gestión del Puerto,
Enarsa y Repsol-YPF. El dragado destruiría, de manera irreversible, un
humedal muy importante para el sostenimiento del ecosistema del
estuario.
El estudio de impacto ambiental encargado por
Enarsa y Repsol para el dragado fue demolido por la comunidad científica
local en su conjunto.
Un negociado más de los saqueadores
La
obra es la "solución" de Repsol para la descarga de los buques
regasificadores. Este gas importado es seis veces más caro que el de
producción nacional. El sobreprecio es pagado por los usuarios con un
cargo especial en la factura. La necesidad de importar es consecuencia
de la fuga de dividendos de Repsol, que no invierte un peso en
exploración. El gobierno denuncia esta desinversión (a la que facilitó
todos estos años) para mejor encubrir el vaciamiento de las privatizadas
y la entrega de los recursos naturales, con la consecuente crisis
energética.
La obra está presupuestada en doscientos millones de
dólares y una buena parte sería pagada por Enarsa -es decir por el
erario público. Con el refulado está prevista la creación de dos islas
para ampliar el polo industrial.
El municipio insiste con este negociado y pretende desconocer la voluntad popular
A
pesar de la gran oposición popular, que se manifestó en la audiencia
pública -el 80% rechazó el proyecto- así como en numerosas actividades
de agitación y protesta llevadas adelante por las organizaciones
populares, ambientalistas, políticas y sindicales, la intendencia, las
empresas, y los gobiernos de provincia y nación se resisten a
archivarlo. La Oficina para el Desarrollo Sustentable (OPDS) dilata un
pronunciamiento esperando desgastar la lucha.
El Concejo
Deliberante superó su propia marca de hipocresía: votó por unanimidad
una adhesión al día de los humedales, sin referencia alguna al proyecto
de dragado en curso. El secretario de gobierno municipal Lliteras sigue
manifestándose públicamente a favor del proyecto (Página/12, 6/2).
Famatina
es el ejemplo a seguir. Vamos por la victoria contra la depredación
medioambiental y el fraude energético de Repsol-YPF. Que todas las
organizaciones populares se pronuncien. Masifiquemos la Asamblea de
coordinación del movimiento de lucha contra el dragado y las
movilizaciones hasta que se archive el proyecto.
No al dragado. Por la declaración de todo el estuario como zona protegida.
Por la nacionalización de YPF, expropiándola sin pago, bajo control de los trabajadores.
Que las empresas del Polo absorban los mayores costos de la importación de gas.
No al tarifazo. Que la crisis la paguen los capitalistas.