Una vez más se pone en pie de lucha la masa docente
bahiense. Se reunió una asamblea extraordinaria de 700 compañeros, ante
la negativa del gobierno a incluir el salario en la reapertura de
paritarias.
Otro reclamo convocante es el rechazo a las reformas
que pretenden implementar en Adultos y Especial, reduciéndoles los años
de matrícula a los centros de adultos. Completa el panorama la
aplicación de un nuevo reglamento de escuelas públicas y la Resolución
587/11, que pretenden imponer la flexibilización laboral de los
preceptores. Son los primeros pasos del nombramiento anticipado de la
“impulsora” de las escuelas del bicentenario, Silvina Gwitz, al frente
de la Dirección General de Escuelas, en reemplazo de Mario Oporto desde
diciembre.
El espacio destinado a la asamblea bahiense se vio desbordado por la concurrencia, que obligó a colocar sonido en la calle.
La
primera moción fue apoyar los paros que los porteros convocaron para la
semana siguiente. La comisión directiva de ATE (Verde) es renuente a
juntar sus reclamos con los docentes, pero los auxiliares se presentaron
por su cuenta en nuestra asamblea, para pedirnos que no hagamos su
trabajo: servir la leche, higienizar los baños y las cocinas.
El
pedido fue aplaudido, porque los docentes somos conscientes de que,
supliéndolos, lejos de hacerles un bien a nuestros alumnos los
perjudicamos, porque el gobierno avanza con un plan de mínimo
presupuesto para la educación pública.
La segunda moción aprobada
fue marchar el martes 27 al Concejo Deliberante, donde una comisión fue
recibida para informar lo que está pasando en Adultos. Al finalizar,
salimos a la calle y casi todos los presentes marchamos a la plaza.
Los medios de Bahía Blanca acudieron masivamente para reflejar lo que los docentes venimos denunciando.
Hay
que profundizar este curso de movilización y lucha por el salario,
contra las reformas antieducativas y por las escuelas. Unir la lucha con
los auxiliares, y parar masivamente el miércoles 28 ante la
convocatoria de Udocba, con nuestros propios reclamos y exigiendo a
todos los gremios un plan de lucha. Bahía, tal vez, refleja el humor
bonaerense que no tiene expresión porque el Suteba no lo canaliza ni
mínimamente. Hay que transformarlo en el puntapié de un movimiento
general de cara a la reapertura de paritarias.