El candidato presidencial por el Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT), Jorge Altamira, encabezó anoche un
acto en la sede de la Sociedad Cultural Sirio-Argentina, como parte del lanzamiento, a nivel local, de la agrupación.
En su quinto intento por llegar a la Casa Rosada --las anteriores veces fueron en 1989, 1995, 1999 y 2003--, el veterano dirigente aseguró que esta vez siente "una enorme madurez".
"Me explico mucho mejor, con más facilidad. Diría que me siento más pedagógico y, por lo tanto, vivo esta campaña con una mayor satisfacción que las otras", reconoce.
Tan crítico con el oficialismo ("El kirchnerismo está en una situación agónica por su propia dinámica. Se va Cristina y no les queda nada") como con el principal partido de la oposición ("El radicalismo se plegó a De Narváez a pedido del mercado. Aceptan cualquier cosa para no quedarse en un 2%"), Altamira remarca que el Frente que encabeza es diferente a las demás expresiones políticas porque es "el único que comprendió a tiempo la gigantesca crisis que hoy vive el capitalismo a nivel mundial".
De cara a las primarias del 14 de agosto, el desafío del FIT será superar el piso del 1,5% de votos --exigido por la reforma electoral-- para acceder a las presidenciales del 23 de octubre. Para lograrlo, necesitará de más de 350 mil adherentes, una cifra que parece inaccesible.
El candidato, sin embargo, se muestra optimista: "El gobierno es consciente de que somos su principal rival ideológico. Si (José Pablo) Feinmann nos dedicó la mitad de su libro El Flaco , es porque somos un forúnculo en el c... de ellos".
Acerca de un eventual balotaje, Altamira cree que el FIT será prescindible, ya que asumirá un rol de "oposición política, más allá de quien gane o del aspecto coyuntural". A su criterio el oficialismo y la oposición son idénticos, como remarca en el caso provincial. "Daniel Scioli es el Macri K, son iguales. Entonces, ¿de qué c... me hablan?", disparó.
En su quinto intento por llegar a la Casa Rosada --las anteriores veces fueron en 1989, 1995, 1999 y 2003--, el veterano dirigente aseguró que esta vez siente "una enorme madurez".
"Me explico mucho mejor, con más facilidad. Diría que me siento más pedagógico y, por lo tanto, vivo esta campaña con una mayor satisfacción que las otras", reconoce.
Tan crítico con el oficialismo ("El kirchnerismo está en una situación agónica por su propia dinámica. Se va Cristina y no les queda nada") como con el principal partido de la oposición ("El radicalismo se plegó a De Narváez a pedido del mercado. Aceptan cualquier cosa para no quedarse en un 2%"), Altamira remarca que el Frente que encabeza es diferente a las demás expresiones políticas porque es "el único que comprendió a tiempo la gigantesca crisis que hoy vive el capitalismo a nivel mundial".
De cara a las primarias del 14 de agosto, el desafío del FIT será superar el piso del 1,5% de votos --exigido por la reforma electoral-- para acceder a las presidenciales del 23 de octubre. Para lograrlo, necesitará de más de 350 mil adherentes, una cifra que parece inaccesible.
El candidato, sin embargo, se muestra optimista: "El gobierno es consciente de que somos su principal rival ideológico. Si (José Pablo) Feinmann nos dedicó la mitad de su libro El Flaco , es porque somos un forúnculo en el c... de ellos".
Acerca de un eventual balotaje, Altamira cree que el FIT será prescindible, ya que asumirá un rol de "oposición política, más allá de quien gane o del aspecto coyuntural". A su criterio el oficialismo y la oposición son idénticos, como remarca en el caso provincial. "Daniel Scioli es el Macri K, son iguales. Entonces, ¿de qué c... me hablan?", disparó.
Fuente: http://www.lanueva.com/edicion_impresa/nota/16/07/2011/b7g084.html
Imprimir este artículo